lunes, 31 de enero de 2011

EL LLANITO


Esta foto es en San Antonio, en el 16 de enero 1957.Antes del cruce a Breña Alta.


Fue un trajico suceso que ocurrio a mediados del siglo pasado, muchas de las persona uqe ya estan entradas en edad que cada vez que pasan cierran los ojos y es como si volvieran a verlo otra vez, se cobro vidas, casas, sino muchas cosas que querian.





1909 fiesta del diablo en Tijarafe


EL DIABLO 1978


EL DIABLO DE TIJARAFE 1.923


Incendio en los montes de Tijarafe. En este año del 2000 por poco da vuelta a la Isla

sábado, 29 de enero de 2011

La Ilustración del siglo XXI

Durante el siglo XVIII se produjeron un gran número de cambios en la sociedad europea que fueron exportados a la zona de influencia, es decir a las antiguas colonias.

La Ilustración sostenía que la razón humana era suficiente para combatir la tiranía y la ignorancia y que en sí misma era una herramienta fantástica para construir un mundo mejor.

Realmente la Ilustración sirvió para la ascensión de la burguesía dentro de la sociedad de la época.

La Ilustración no fue el período más oscuro de nuestra historia pero si uno de los períodos que más han influido en nuestra estructura social actual y que define como somos. Mientras en España se fomentaba desde el poder la aparición de los grupos ilustrados en Latinoamérica se utilizaba la misma Ilustración para reafirmar el dominio desde Madrid sobre cualquier sociedad colonial.
Este movimiento duró poco más de un siglo, podemos fechar su inicio en 1688, en la Revolución Gloriosa y datar su fin en 1800, mientras seguía vivo Thomas Jefferson un famoso ilustrado que adaptó la Ilustración para dar pie al incipiente capitalismo británico que ideó el concepto de mercado libre.

Es muy interesante observar cómo la Ilustración como movimiento que pretendía “disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón” terminó siendo convertido por algunos en un capitalismo totalmente libre en el que el humanismo quedaba relegado a un segundo plano perdiendo su importancia y valor.

Tras el final de la Ilustración en Gran Bretaña se comenzó a formar lo que hoy conocemos como la Época Victoriana, cenit y ápice de la revolución industrial británica. En aquella época los avances fueron enormes, un país plenamente industrializado, una red de ferrocarril extensísima, los descubrimientos de Darwin y por supuesto cambios sociales totalmente impensables en el resto de Europa como el derecho de las mujeres a divorciarse y a luchar por la custodia de sus hijos.

El Reino Unido era la máxima institución social y económica de la época. En la época Victoriana se consiguió superar las epidemias del tifus y de la cólera y construir una nación grande, rica y poderosa.

Esa situación tan benévola hizo pensar en una forma para mejorar y perpetuar los éxitos cosechados durante la primera mitad del siglo XIX. Se pretendía mejorar la situación de la burguesía británica y en extenderla por el mundo ofreciendo a los demás el conocimiento del éxito para que así pudieran superar su “ignorancia“. El planteamiento expuesto era más ilustrado que victoriano. Esa Ilustración nunca reconocida ha dado como resultado la sociedad occidental que a día de hoy tenemos.

Antes he nombrado a Thomas Jefferson, y lo he hecho porque él como pensador de esta nueva realidad junto con otros de la talla de Tom Paine o Karl Marx nunca dudaron que el destino para cualquier nación del mundo era la aceptación de alguna versión de las instituciones y valores da la Europa occidental, obviamente cada uno tenía su propia perspectiva pero el fin del al mismo, una estructura y valores superiores a los demás. Todos pretendían “enseñar” desde su propia luz a los demás.

Una versión de aquellas instituciones y valores fue el mercado libre, el cual ejerció una rotura en los mercados más enraizados de la época que estaban basados en buena medida en los efectos del mismo mercado sobre la sociedad.

El mercado libre ignoró tales efectos en la sociedad dando por hecho que los logros del mercado generaban necesariamente logros sociales. Aquí es donde encaja el ejemplo de como el éxito de la revolución industrial pudo degenerar de alguna forma en la ampliación de derechos de las mujeres, como el derecho divorcio.

Desde entonces hasta ahora han pasado muchos años pero hemos avanzado demasiado desde esa premisa inicial basada en el siglo de las luces, la Ilustración.

La reformas del mercado laboral que no buscan otra cosa más que potenciar al mercado en detrimento de la realidad social de las personas que componen nuestras sociedades. Seguimos pensando de la misma forma, siguiendo las mismas premisas, “el éxito del mercado generará necesariamente avances a nivel social“.

Quizás deberíamos mirar un poco atrás para poder proyectar nuestro futuro. La Ilustración ya pasó y no ha funcionado, la época victoriana ya pasó. Empecemos a trabajar en un nuevo concepto de mercado y sociedad.

La primera vez que escuché salir de la boca de nuestros dirigentes las palabras “refundación del capitalismo” se abrió ante mi un mar de esperanzas en el cual creía haber el final de la Ilustración y el inicio de otro “experimento social” que con suerte nos hiciera avanzar hacia adelante.

De esas palabras ya no se acuerda nadie y los gobiernos han sido tomados por aquellos mercados creados durante la época victoriana a partir de la Ilustración.

Llegará el día en el que dejemos de ser ilustrados y empecemos a pensar en un mundo en el que hay que buscar los avances sociales y estos avances sociales no llevarán a éxitos económicos. Si no ha funcionado en una dirección siempre podemos probar la opuesta, no nos esforcemos en volver a errar, si el éxito económico no genera un éxito social estable probemos invertir la dirección de nuestros esfuerzos.

jueves, 13 de enero de 2011

La Plaza de La Glorieta, La Palma Canarias

La pequeña y hermosa plaza está recubierta con mosaicos de colores, los motivos representados son la flora y la fauna. Con amor al detalle, Luis Morera, uno de los más famosos artistas de La Palma y su aprendiz, Cesar Manrique, crearon una pequeña oda artística con el trabajo de varios años.