Antonio Tejero Molina ingresó en la Guardia Civil a los 19 años, y estudió en la Academia General Militar. En diciembre de 1955 salió con el empleo de Teniente y su primer destino fue Cataluña, permaneciendo allí tres años. Solicitó su incorporación a la Policía Territorial del África Occidental Española, pero le fue denegada porque en Cataluña no se podía prescindir de efectivos. En 1958 fue trasladado de Cataluña a Galicia al ascender a Capitán, incorporándose allí a una de las compañías del Miño. Después fue destinado a Andalucía (concretamente a Vélez-Málaga) y Canarias. En 1963 ascendió a Comandante y fue destinado a Las Palmas de Gran Canaria. La etapa siguiente fue Badajoz, donde pasó los momentos más apacibles de su carrera.
En 1974 fue ascendido a Teniente Coronel y destinado a Guipúzcoa, participando en el funeral del cabo Posadas. Mandó las comandancias de San Sebastián y Vitoria. En el País Vasco, junto a sus tropas, detuvo a más de 140 miembros de ETA que más tarde serían liberados por la amnistía.Su estancia en dicho territorio le formó como Guardia Civil, siendo testigo de la quema de banderas españolas donde él y sus hombres salieron a rescatarlas de la quema, pese a que habían recibido órdenes de no salir por ningún motivo. Eso le costó un mes de arresto en Madrid y el cese de su mando en la Comandancia. Después de aquello su siguiente destino fue la Jefatura de la Comandancia de Málaga. Perdió el mando de la comandancia cuando evitó la manifestación de comunistas que proclamaban la legalización de las organizaciones juveniles y la mayoría de edad a los 18 años, lo cual le costó un mes de arresto y el cese en la comandancia.
Fue a Extremadura, a un terreno que tenía allí, y entonces le llegó el nombramiento de Jefe de la Agrupación de Destinos de la Dirección General de la Guardia Civil, destinado a Madrid. Escribió la famosa carta al Rey de España, que le costó 14 días de arresto y un posible cese que no ocurrió al final. En noviembre de 1978 se reunió en Madrid con unos amigos en la cafetería Galaxia, donde se diseñó la Operación Galaxia, costándole 19 meses de prisión. Tras salir de prisión, pocos meses después, comenzó a planearse el 23-F.