martes, 21 de diciembre de 2010

EL ATENTADO







En mayo de 1906, Mateo Morral viajó a Madrid para preparar el atentado contra el Rey. La bomba , tipo Orsini como la del atentado del Liceo, de fabricación casera estaba oculta en un ramo de flores que arrojó desde el balcón de la pensión en la que se hospedaba , tercer piso del número 88 de la calle Mayor . Lanzada contra la carroza real al paso de la comitiva, estalló entre la multitud que estaba observando la comitiva. Los reyes salieron ilesos, pero 28 personas murieron y más de 100 fueron heridas . Después del 11M , marzo 2004, y del accidente aéreo de la T4 de Barajas el 20 de agosto de 2008 , es el tercer hecho más relevante por el número de muertos y heridos en la Capi.











Una vez finalizado el acto religioso en la iglesia de San Jerónimo, la larga comitiva emprenden su lento camino hacia Palacio; el intervalo de paso del cortejo supera la hora y media. Son las dos y veinte de la tarde cuando la carroza que transporta a la pareja pasa bajo el balcón donde Morral, permanece expectante. Pasa completamente desapercibido, es uno más entre los miles de españoles que aplauden con entusiasmo el paso de la comitiva. La bella Reina de España saluda sonriente a la multitud tenía fama de ser "la Princesa más bella de Europa". El coche real se detiene unos instantes justo en el portal del número 88 de la calle Mayor. Es la ocasión que esperaba Mateo Morral quien, decidido, lanza a la calle un espléndido ramo entre cuyas pálidas rosas ha ocultado la bomba Orsini, la bomba cae cerca de la carroza de los novios....y la escena es indescriptible, el gentío , antes feliz, huye despavorido presa del pánico. La confusión es enorme y Mateo Morral sale del portal y se pierde entre la muchedumbre, con la ayuda de José Naskens, director de "El Motín", un periódico que se caracteriza por sus furibundos ataques a la monarquía y la iglesia, se traslada a Torrejón de Ardoz desde donde tiene organizado su regreso en tren a Barcelona ; pero el 2 de junio fue reconocido por varias personas en un ventorrillo, cercano a Torrejón de Ardoz, donde se detuvo para comer. Estas personas avisaron a un guarda jurado particular de campo, Fructuoso Vega, que le conminó a seguirle. Se entregó pacíficamente, pero cuando era conducido por el guarda al cuartelillo de Torrejón de Ardoz, Morral le mató de un tiro y se suicidó a continuación de un disparo en el pecho.

Mateo Morral había evitado que el garrote vil o en el paredón hubieran acabado con su vida, que ése será el final de su maestro y amigo Ferrer Guardia, cuando sea fusilado, el 13 de octubre de 1909, por su implicación en los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona.

En el posterior juicio José Nakens, Francisco Ferrer Guardia y otros anarquistas fueron condenados por conspiración y un año después fueron también "típicamente" indultados.












En la calle Mayor de Madrid, podemos ver un pequeño monumento que nos recuerda el terrible atentado ocurrido el 31 de mayo de 1906. Cuando lo que iba a ser una jornada de alegría y celebración, otra vez el idealismo y la acción directa de un anarquista se llevó en Madrid la vida de 28 inocentes y mandó al hospital a más de 100. Situado delante de la iglesia del Sacramento, fue construido en 1963 por el escultor Coullaut Valera, para sustituir uno anterior que fue derribado durante la Segunda República.

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