El 8 de octubre de 1908, dos días después de la anexión de Bosnia-Herzegovina por Austria-Hungría, varios militares, funcionarios y ministros del gobierno de Serbia tuvieron una reunión en el ayuntamiento de Belgrado. El objetivo era la fundación de Defensa Nacional, una organización semisecreta de carácter pan-eslava. El propósito del grupo era el reclutamiento y entrenamiento de partisanos para una posible guerra entre Serbia y Austria-Hungría, así como la propaganda y la actuación de espías y saboteadores dentro de las fronteras del Imperio, formando grupos satélites en Eslovenia, Istria y Bosnia-Herzegovina.
Las acciones del grupo fueron bastante efectivas, pero en 1909 y a raíz de las presiones de Viena y a la falta de respaldo de Rusia, el gobierno serbio decidió parar las acciones de insurrección dentro de las fronteras imperiales. Desde entonces, Defensa Nacional se dedicó a la propaganda dentro de las fronteras serbias.
Pero muchos exmiembros de la organización decidieron formar una nueva organización armada y continuar con las acciones terroristas. El 9 de mayo de 1911 nacía Unión o Muerte, mas conocida popularmente como La Mano Negra. En 1914 disponían de centenares de miembros, muchos de ellos funcionarios y militares serbios. El objetivo del grupo era la creación de la Gran Serbia, utilizando para ello todos los medios posibles. La organización entrenó saboteadores y guerrilleros y fue responsable de numerosos asesinatos. La Mano Negra se organizaba básicamente a nivel de células de entre 3 y 5 miembros, por encima de las cuales estaban los comités de distrito, y por encima de ellos el Comité Central en Belgrado formado por diez miembros, cuyo jefe era el coronel Dragutin Dimitrijevic, alias Apis. Dimitrijevic era el Jefe de Inteligencia del Estado Mayor de Serbia. Cada miembro de una célula sabía muy poco o casi nada sobre las otras células. Los nuevos miembros juraban: Ante Dios, por mi honor y mi vida, ejecutaré todas las misiones y órdenes sin preguntar. Juro ante Dios, por mi honor y mi vida, que me llevaré a la tumba todos los secretos de esta organización.
Sello de la organización
La organización mantenía importantes lazos con el gobierno. El propio príncipe heredero Alejandro era uno de sus financiadores. Pero en 1914 las buenas relaciones empezaron a agriarse: el primer ministro Nikola Pasic no era del agrado de La Mano Negra, pues lo consideraban poco entusiasta de la causa de la Gran Serbia. Pasic, por su parte, empezó a temer a La Mano Negra pues sabía lo peligroso que era enemistarse con ellos.
En 1914, Apis dio su visto bueno al asesinato del heredero del trono de Austria-Hungría (no está claro si fue idea suya o si apoyó un plan ideado por los propios ejecutores). Tres miembros de la organización (Princip, Cabrinovic y Grabez) fueron armados, llevados hasta Sarajevo y cobijados por la red de La Mano Negra. Parece ser que el Comité Ejecutivo no estaba al tanto de la operación y que cuando el plan trascendió Apis hizo una simulación de detener la operación, sin duda para dar a entender que él no estaba detrás del crimen. Lo cierto es que los asesinos estuvieron muchos días en Sarajevo a la espera y que si se quería haber detenido la operación se había tenido tiempo más que de sobra.
Cuando los ejecutores y sus cómplices en Sarajevo fueron detenidos después del magnicidio quedó claro para todos que La Mano Negra y por extensión el gobierno de Serbia estaban detrás del crimen, sobre todo cuando tras los interrogatorios algunos de los detenidos dieron los nombres de Dimitrijevic y de otros oficiales serbios.
En diciembre de 1916, Pasic decidió acabar con la organización. En la primavera de 1917 Apis y los demás jefes del grupo fueron detenidos y juzgados por un tribunal militar, acusados de intentar asesinar al príncipe regente Alejandro. Los testigos eran numerosos, pero estaba claro que todo era un montaje pues las pruebas eran insustanciales. Siete jefes de La Mano Negra fueron condenados a muerte, peró sólo se ejecutó por fusilamiento a cuatro (Apis uno de ellos). Inmediatamente la organización fue declarada ilegal. No obstante, posteriormente a su ilegalización y descabezamiento, hubieron varios asesinatos de adversarios de la organización que nunca fueron reivindicados.
Nuestras abuelas en el paseo.
-
Por Alvaro de la Iglesia (1917)
Son las seis de la tarde en verano. Desde la Puerta de Tierra van en
dirección paralela a lo que hoy es calle de Dragones,...
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario