Commodore 64 (C64, CBM 64/CBM64, C=64,C-64, VIC-64.[1] ) es un ordenador doméstico de 8 bits lanzado por Commodore International en agosto de 1982 a un precio inicial de 595 dólares. Sucede al Commodore VIC-20 y al Commodore MAX Machine, presentando 64 kilobytes (65,536 bytes) de RAM y gráficos y sonido muy por encima de otros equipos contemporáneos.
Utilizaba unidad de casete además de disquetera tipo 5 1/4. Disponía de un teclado profesional muy robusto, distintas tomas de conexión y poseía infinidad de juegos, aplicaciones, gráficos y multimedia. Contaba con una paleta de 16 colores y un intérprete BASIC. Aceptaba la conexión directa de periféricos sin necesidad de un interfaz de conexión, (como alguno de sus más directos competidores) incorporando dos puertos de conexión de mandos de juego (joysticks), puertos serie IEC, RS232 y C2N, salida a televisión, salidas de vídeo compuesto y audio mediante conector DIN de alta fidelidad y un puerto de expansión para cartuchos. Algunos cartuchos incorporaban lenguajes de programación como COBOL, o un basic más avanzado, o expansión de ram, más algunas utilidades para congelar los juegos y poder copiarlos. Su reloj funcionaba a menos de 1 Megaherzio, pero sus excelentes capacidades gráficas y sonoras, hicieron de ella la computadora personal favorita de millones de usuarios caseros. Hoy en día existen programas que emulan su funcionamiento al completo, para GNU/Linux, Windows y otros sistemas operativos. En enero de 1981, MOS Technology, Inc., diseñadora subsidiaria de circuitos integrados de Commodore, inició un proyecto para diseñar los circuitos gráfico y de audio para la nueva generación de videoconsolas. El diseño de los circuitos, llamados VIC-II (gráficos) y SID (audio) fue completado en noviembre de 1981.
Entonces se comenzó un proyecto para una videoconsola de Commodore que usara ambos circuitos, llamada Ultimax o Commodore MAX Machine, creada por Yashi Terakura de Commodore Japón. Este proyecto fue cancelado después de fabricarse algunas unidades para el mercado japonés.
Al mismo tiempo, Robert "Bob" Russell, programador de sistemas y arquitecto del VIC-20, y Robert "Bob" Yannes, ingeniero del SID, eran críticos para la línea de productos de Commodore, la cual era una continuación de la línea PET, dirigida a usuarios de negocios. Con el apoyo de Al Charpentier, ingeniero del VIC-II, y de Charles Winterble, gestor de MOS Technology, propusieron a Jack Tramiel, oficial ejecutivo en jefe de Commodore, una verdadera secuela de bajo coste del VIC-20. Tramiel dictaminó que la máquina debía tener 64 KB de RAM. Aunque 64 KB de DRAM costaban más de 100 dólares en ese momento, Tramiel sabía que los precios caían y que muy pronto tendrían un precio aceptable antes de iniciarse la producción. En noviembre, Tramiel fijó como fecha de entrega el primer fin de semana de enero, para coincidir con el Consumer Electronics Show de 1982.
El producto tenía el nombre en clave de VIC-40, al ser el sucesor del popular VIC-20. El equipo que lo construyó fue formado por Robert Russell, Robert Yannes y David A. Ziembicki. El diseño, los prototipos y algún software de prueba fue acabado a tiempo para el show, después de haber estado el equipo trabajando sin descanso incluso en los fines de semana del día de Acción de Gracias y Navidad.
Cuando el producto iba a ser presentado, el VIC-40 fue renombrado a C64 para ajustarse a las líneas actuales de negocios de Commodore, las cuales incluían el P128 y el B256, ambos nombrados con una letra y su respectivo tamaño de memoria.
El C64 tuvo una presentación impresionante, tal y como recuerda el ingeniero de producción David A. Ziembicki: "Todo lo que veíamos en nuestro pabellón era gente de Atari con la boca abierta, diciendo '¿Cómo pueden hacer esto por 595$?'". La respuesta era, según se vio, la integración vertical: gracias a ser Commodore la dueña de las plantas de fabricación de semiconductores de MOS Technology, cada C64 tenía un costo estimado de producción de sólo 135 dólares. La Commodore 64 fue la computadora que inspiró a muchos músicos y programadores y es posiblemente el ordenador de 8 bits de culto más importante, junto con el simpático Spectrum. A día de hoy existe una comunidad de usuarios muy activa que siguen programando para el C64, haciendo auténticas filigranas. También existe una subcultura musical dentro del Commodore 64.
También inspiró a otros empresarios como por ejemplo, la tecla Commodore, ésta era una tecla especial que daba muchas funciones al presionarla combinada con otras teclas, al igual que los teclados compatibles con Windows tienen el logotipo del sistema operativo de Microsoft, y los teclados para Apple Macintosh, el logotipo de Apple Inc..
La interfaz gráfica GEOS se podía hacer arrancar desde una memoria EPROM en los cartuchos de expansión, con lo cual al encender la Commodore 64, ésta iniciaba la interfaz gráfica vía hardware dándole una velocidad insuperable contra el dátasete y la disquetera. Con esto quedaba una computadora óptima para trabajo directo, incluso se logró mantener un reloj en la interfaz GEOS con lo cual mejoraba mucho sus capacidades.
Vale la pena hacer notar que la Commodore 64 tenía una excelente arquitectura de hardware dada su capacidad de expansión mediante cartuchos y una gran versatilidad.
También tenía periféricos como mouse, impresora, disquetera, discos duros, MODEM telefónico, joysticks, lápiz óptico, teclado de música, monitores, casetes, etc.
En el año 2005 la compañía Creative Micro Designs lanzó al mercado la CMD SuperCPU, que se conectaba en el puerto de expansión proporcionado una CPU de 16 bits WDC 65C816 a 20 Mhz, que además soporta expansión de 16 MB de memoria RAM y la conexión de un disco duro.
Actualmente se pueden descargar juegos de la Commodore 64 en la Consola Virtual de la Wii
Utilizaba unidad de casete además de disquetera tipo 5 1/4. Disponía de un teclado profesional muy robusto, distintas tomas de conexión y poseía infinidad de juegos, aplicaciones, gráficos y multimedia. Contaba con una paleta de 16 colores y un intérprete BASIC. Aceptaba la conexión directa de periféricos sin necesidad de un interfaz de conexión, (como alguno de sus más directos competidores) incorporando dos puertos de conexión de mandos de juego (joysticks), puertos serie IEC, RS232 y C2N, salida a televisión, salidas de vídeo compuesto y audio mediante conector DIN de alta fidelidad y un puerto de expansión para cartuchos. Algunos cartuchos incorporaban lenguajes de programación como COBOL, o un basic más avanzado, o expansión de ram, más algunas utilidades para congelar los juegos y poder copiarlos. Su reloj funcionaba a menos de 1 Megaherzio, pero sus excelentes capacidades gráficas y sonoras, hicieron de ella la computadora personal favorita de millones de usuarios caseros. Hoy en día existen programas que emulan su funcionamiento al completo, para GNU/Linux, Windows y otros sistemas operativos. En enero de 1981, MOS Technology, Inc., diseñadora subsidiaria de circuitos integrados de Commodore, inició un proyecto para diseñar los circuitos gráfico y de audio para la nueva generación de videoconsolas. El diseño de los circuitos, llamados VIC-II (gráficos) y SID (audio) fue completado en noviembre de 1981.
Entonces se comenzó un proyecto para una videoconsola de Commodore que usara ambos circuitos, llamada Ultimax o Commodore MAX Machine, creada por Yashi Terakura de Commodore Japón. Este proyecto fue cancelado después de fabricarse algunas unidades para el mercado japonés.
Al mismo tiempo, Robert "Bob" Russell, programador de sistemas y arquitecto del VIC-20, y Robert "Bob" Yannes, ingeniero del SID, eran críticos para la línea de productos de Commodore, la cual era una continuación de la línea PET, dirigida a usuarios de negocios. Con el apoyo de Al Charpentier, ingeniero del VIC-II, y de Charles Winterble, gestor de MOS Technology, propusieron a Jack Tramiel, oficial ejecutivo en jefe de Commodore, una verdadera secuela de bajo coste del VIC-20. Tramiel dictaminó que la máquina debía tener 64 KB de RAM. Aunque 64 KB de DRAM costaban más de 100 dólares en ese momento, Tramiel sabía que los precios caían y que muy pronto tendrían un precio aceptable antes de iniciarse la producción. En noviembre, Tramiel fijó como fecha de entrega el primer fin de semana de enero, para coincidir con el Consumer Electronics Show de 1982.
El producto tenía el nombre en clave de VIC-40, al ser el sucesor del popular VIC-20. El equipo que lo construyó fue formado por Robert Russell, Robert Yannes y David A. Ziembicki. El diseño, los prototipos y algún software de prueba fue acabado a tiempo para el show, después de haber estado el equipo trabajando sin descanso incluso en los fines de semana del día de Acción de Gracias y Navidad.
Cuando el producto iba a ser presentado, el VIC-40 fue renombrado a C64 para ajustarse a las líneas actuales de negocios de Commodore, las cuales incluían el P128 y el B256, ambos nombrados con una letra y su respectivo tamaño de memoria.
El C64 tuvo una presentación impresionante, tal y como recuerda el ingeniero de producción David A. Ziembicki: "Todo lo que veíamos en nuestro pabellón era gente de Atari con la boca abierta, diciendo '¿Cómo pueden hacer esto por 595$?'". La respuesta era, según se vio, la integración vertical: gracias a ser Commodore la dueña de las plantas de fabricación de semiconductores de MOS Technology, cada C64 tenía un costo estimado de producción de sólo 135 dólares. La Commodore 64 fue la computadora que inspiró a muchos músicos y programadores y es posiblemente el ordenador de 8 bits de culto más importante, junto con el simpático Spectrum. A día de hoy existe una comunidad de usuarios muy activa que siguen programando para el C64, haciendo auténticas filigranas. También existe una subcultura musical dentro del Commodore 64.
También inspiró a otros empresarios como por ejemplo, la tecla Commodore, ésta era una tecla especial que daba muchas funciones al presionarla combinada con otras teclas, al igual que los teclados compatibles con Windows tienen el logotipo del sistema operativo de Microsoft, y los teclados para Apple Macintosh, el logotipo de Apple Inc..
La interfaz gráfica GEOS se podía hacer arrancar desde una memoria EPROM en los cartuchos de expansión, con lo cual al encender la Commodore 64, ésta iniciaba la interfaz gráfica vía hardware dándole una velocidad insuperable contra el dátasete y la disquetera. Con esto quedaba una computadora óptima para trabajo directo, incluso se logró mantener un reloj en la interfaz GEOS con lo cual mejoraba mucho sus capacidades.
Vale la pena hacer notar que la Commodore 64 tenía una excelente arquitectura de hardware dada su capacidad de expansión mediante cartuchos y una gran versatilidad.
También tenía periféricos como mouse, impresora, disquetera, discos duros, MODEM telefónico, joysticks, lápiz óptico, teclado de música, monitores, casetes, etc.
En el año 2005 la compañía Creative Micro Designs lanzó al mercado la CMD SuperCPU, que se conectaba en el puerto de expansión proporcionado una CPU de 16 bits WDC 65C816 a 20 Mhz, que además soporta expansión de 16 MB de memoria RAM y la conexión de un disco duro.
Actualmente se pueden descargar juegos de la Commodore 64 en la Consola Virtual de la Wii
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