KARLOVY VARY
Karlovy Vary es, de las ciudades -balnearios de la República Checa, la más conocida y visitada. Sus orígenes se remontan al ano 1358, cuando el emperador Carlos IV mandó a construir allí un castillo de caza y fue en 1370 cuando el monarca elevó Karlovy Vary a la categoría de ciudad, por lo que también le concedió la dignidad y los derechos reales. Ciudad rodeada por paisajes alucinantes que se encuentran en el corazón de los montes metálicos ofrece al visitante la posibilidad de paseos por sus laderas monañosas y sus extensos bosques.
Historia
A partir del siglo XIV la cuidad Karlovy Vary alcanza un gran desarrollo y comienza a ser conocida. A los inicios del siglo XVIII, la ciudad logra un gran desarrollo y se convierte en una de las regiones más prestigiosas como ciudad-balneario de Europa. A finales del siglo XIX se llevan a cabo reconstrucciones en Karlovy Vary dirigidos por dos arquitectos austriacos que transforman la ciudad en un nuevo centro moderno, con muchos manantiales de agua con propiedades curativas, villas privadas y balnearios de lujo. Entre los monumentos que más destacan se encuentran: la Iglesia de Santa Magdalena y la Iglesia Ortodoxa de San Pedro, el Balneario privado del emperador Francisco José I, las cincos columnatas monumentales y el Teatro Municipal.
Mariánské Lázně
El tercer punto del "triángulo balneario" forma el Mariánské Lázně. Las noticias más antiguas provienen del siglo XVI y hablan de la utilización de las fuentes locales para años curativos. El paisaje original fue transformado desde la segunda década del siglo XIX en un parque romántico que ayuda a la curación y al descanso de los huéspedes, entre los cuales se hallaban en el pasado toda una serie de interesantes personalidades, tales como J. W Goethe, F. Chopin, I. S. Turgeněv, N. V. Gogol, R. Wagner o S. Freud. Algunas decenas de fuentes frías son utilizadas para la curación de vías urinarias, del organismo locomotor, de las vías respiratorias y la obesidad. Entre las atracciones locales se encuentra la fuente cantante o la Iglesia ortodoxa de San Vladimír.
Františkovy Lázně
La fuerza curativa de las fuentes frías de lo que es hoy el balneario de Františkovy Lázně ya era conocida desde tiempos inmemorables por los habitantes del cercano Cheb, que no quisieron conformarse con su creciente afición y con la continua independización del lugar, que tuvo su punto culminante con la fundación del balneario en el ano 1793. Františkovy Lázně ha sido en su historia objeto de interés de personalidades destacadas, ya fueran miembros de la familia imperial, o personalidades de la cultura como Goethe, Beethoven, Schopenhauer o la escritora checa B. Němcová. Un símbolo del balneario es la estatuya delniño con un aparente poder milagroso la mujer que toque alpequeño František quedara embarazada.
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